Se trata de una vivienda unifamiliar  centrada en la parcela y de una única planta, lo cual facilita la comodidad de los usuarios de dicha vivienda. La vivienda está planteada, de tal manera que orienta sus espacios principales: dormitorios y estares hacia el sureste recogiendo la luz de la mañana mediante grandes huecos de vidrio, y se cierra hacia el oeste de la tarde evitando el calor estival. Los aseos se iluminan mediante pequeños patios en los que se incluyen algunos elementos de vegetación. La cocina queda protegida por un alero metálico que apoya sobre la valla donde madreselvas y jazmines generan un interesante umbráculo, por el que se tamiza la luz.

La vivienda se divide en dos áreas claramente diferenciadas. Se agrupan dormitorios y los estares, directamente relacionados con vestidor y aseos, y cocina respectivamente. Entre ellos aparecen piezas como el vestíbulo de acceso o el pasillo que comunica los dormitorios con dicho vestíbulo.  Se trata de una vivienda moderna singular en la que la limpieza y el orden de los espacios es fundamental, manifestándose en todos sus aspectos.