Diseñar el interior la vivienda mínima, siempre ha representado un desafío. Nuestro objetivo en este poyecto, es el de realizar la mínima vivienda confortable que cumpla los requisitos de habitabilidad.

Dado que queríamos realizar una vivienda de carácter vacacional, para ser utilizada de forma esporádica, tratamos de diseñar un espacio impersonal, casi como una habitación de hotel, en la que pasar temporadas cortas de una forma cómoda.

Por ello la vivienda está proyectada como un espacio continuo que incluye cocina, salón y comedor y acceso en un único espacio. Únicamente el aseo y el dormitorio quedan fuera del espacio común.

En la reforma se emplearon suelos de madera de tonos oscuros, que dan la calidez al espacio, todo ello sumado a las alfombras que potencian esta cualidad de la vivienda.

Los acabados de paramentos verticales y horizontales se han definido mediante tonos neutros, acabado con pintura blanca, que aporta luminosidad y que no recarga el espacio, dejando que fluya de forma limpia y transmitiendo serenidad.

Toda la potencia compositiva del espacio radica en torno al pilar central que es el elemento que organiza el espacio y lo articula creando diferentes ambientes dentro de la misma  estancia.